En nuestra clínica de Granada, sabemos lo importante que es mantener tus dientes naturales el mayor tiempo posible. Por eso, realizamos tratamientos conservadores como la endodoncia, como una solución eficaz ante posibles infecciones que puedan afectar al nervio.
La endodoncia es un tratamiento odontológico que consiste en eliminar la pulpa dental, es decir, en extraer el tejido blando que se encuentra en el interior del diente. Dicho tejido contiene nervios y vasos sanguíneos que son los encargados en aportar la sensibilidad de nuestros dientes.
Cuando la pulpa se inflama o se infecta ya sea por una caries profunda, una fractura o un traumatismo, puede generar un dolor intenso, abscesos e incluso comprometer la salud general de los pacientes. La endodoncia nos permite conservar el diente, evitando así su extracción y manteniendo la estética y funcionalidad de la pieza.
Existen varias situaciones en las que tu especialista puede recomendarte una endodoncia:
Actuar a tiempo es fundamental. No tratar una infección puede generar complicaciones mayores, incluyendo la pérdida del diente.
1
Diagnóstico personalizado
2
Anestesia local
3
Apertura del diente
4
Eliminación de la pulpa
5
Limpieza y desinfección
6
Sellado del diente
7
Reconstrucción
Pasados unos días, es normal sentir algunas molestias, especialmente al masticar. Se controlan fácilmente con analgésicos recomendados por nuestro especialista. La mayoría de nuestros pacientes pueden retomar su rutina diaria al día siguiente.
Una pieza endodonciada puede durar toda la vida si se cuida correctamente. Para ello, es importante:
Elimina el dolor
Conserva tu diente
Previene problemas futuros
Sonrisa intacta
* Cómo posible efecto secundario, algunos dientes pueden oscurecerse con el tiempo.