Brackets autoligables o convencionales, ¿Cuál elegir?
Brackets autoligables o convencionales, ¿Cuál elegir?
La ortodoncia fija es una excelente opción para corregir problemas de mordida y alinear los dientes. Además, cada vez existen más opciones para que cada paciente pueda disfrutar de tratamientos de ortodoncia con brackets efectivos y estéticos. Entre ellos, nos encontramos con los brackets autoligables, que difieren en algunos aspectos de los brackets convencionales.
En este artículo te contamos qué tener en cuenta para elegir entre los brackets autoligables o convencionales.
Tipos de brackets
Los brackets son pequeñas piezas que se colocan sobre los dientes para aplicar la fuerza que se necesita para movilizar las piezas dentarias. Existen diferentes tipos según el material y la forma de unión al arco:
- Tipos de brackets por el material: Los brackets metálicos son los más comunes y económicos, pero también resultan menos estéticos para algunos pacientes. Ya que los estéticos, hechos de cerámica o zafiro, se mimetizan mejor con los dientes. También existen los brackets linguales, colocados en la cara interna de los dientes, para una apariencia más discreta.
- Unión al arco: Los brackets convencionales requieren ligaduras externas, metálicas o elásticas, para fijar el arco, mientras que los brackets autoligables tienen un sistema integrado para sostenerlo.
Características de los brackets convencionales
Los brackets convencionales necesitan ligaduras externas para fijar el arco. Esto implica tres componentes principales: los brackets, el arco y las ligaduras.
- Higiene oral: Es crucial mantener una buena higiene, ya que los restos de comida tienden a acumularse alrededor de las ligaduras, aumentando el riesgo de caries y enfermedades periodontales.
- Alimentación: Debes evitar alimentos duros o pegajosos que puedan dañar los brackets o las ligaduras.
- Frecuencia de visitas al dentista: Las citas para ajustar las ligaduras son más frecuentes en comparación con los brackets autoligables.
- Precio más económico: La principal ventaja de los brackets convencionales es que tienen un precio más económico si los comparamos con los brackets autoligables.
Características de los brackets autoligables
Los brackets autoligables no necesitan ligaduras externas, ya que tienen un sistema integrado para sostener el arco.
- Menor fricción: La ausencia de ligaduras externas permite que el arco se mueva más libremente, lo que puede acelerar el tratamiento y reducir las molestias.
- Menos visitas al dentista: Al no requerir ajustes de ligaduras con tanta frecuencia, las citas de mantenimiento son menos frecuentes.
- Mejor higiene bucal: La falta de ligaduras externas facilita la higiene oral de las piezas dentales, reduciendo el riesgo de problemas dentales.
- Tratamientos más rápidos: Aunque la duración de cada tratamiento de ortodoncia depende de las necesidades de cada persona, la ortodoncia con los brackets autoligables permiten a los profesionales conseguir los resultados esperados en un tiempo ligeramente menor que en el caso de usar los brackets convencionales.
Brackets autoligables o convencionales: La mejor opción para cada persona
La elección entre brackets autoligables o convencionales, dependerá de las necesidades de cada paciente, preferencias estéticas, presupuesto y recomendaciones de su ortodoncista. Lo más importante es que un profesional valore cada caso de manera personalizada para tomar la decisión más adecuada.
Como hemos podido ver, ambos tipos de brackets tiene sus propias ventajas y desventajas, y en ambos casos se pueden elegir brackets estéticos o de metal, según tus necesidades estéticas. La elección final dependerá de una evaluación completa y de los propios objetivos del tratamiento.
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