Si notas que tus dientes están descolocados, torcidos y no permiten un contacto adecuado entre los dientes superiores e inferiores, lo más probable es que sufras maloclusión dental. Si te interesa este tema, sigue leyendo. En el post de hoy te contamos qué es la maloclusión y cuáles son sus consecuencias.

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¿Qué es la maloclusión?

La maloclusión es un problema dental muy frecuente, que consiste en un incorrecto alineamiento dental.

Podemos definir la maloclusión como una mala posición de los dientes y la mandíbula, lo que da lugar a una mordida incorrecta o desequilibrada.

Este problema puede estar provocado por diversos factores, incluyendo la genética, la pérdida prematura de los dientes de leche, el hábito de chuparse el dedo o el uso prolongado de chupetes, lesiones en la boca y problemas con el desarrollo de las mandíbulas.

La maloclusión puede manifestarse en diferentes formas y grados de severidad. Puede ir desde un ligero desajuste de los dientes hasta una mordida completamente fuera de lugar.

Consecuencias de la maloclusión

La maloclusión, o el mal alineamiento dental, puede tener una serie de consecuencias negativas para la salud oral y general de una persona. Algunas de las consecuencias más comunes incluyen:

• Problemas de masticación: La maloclusión puede dificultar la masticación de los alimentos y aumentar el riesgo de problemas digestivos. Esto puede llevar a una mala absorción de nutrientes y a una nutrición deficiente.
• Dolor o molestias: Los dientes mal alineados pueden causar dolor o molestias en la boca, la mandíbula, el cuello y la cabeza. Esto puede interferir con el sueño y causar fatiga.
• Problemas del habla: La maloclusión puede interferir con el habla y hacer que sea más difícil pronunciar ciertos sonidos.
• Mayor riesgo de caries: Los dientes mal alineados pueden ser más difíciles de limpiar correctamente, lo que aumenta el riesgo de caries y enfermedad periodontal.
• Problemas estéticos: La maloclusión puede afectar la apariencia de los dientes y la sonrisa, lo que puede tener un impacto negativo en la autoestima y la confianza.
• Problemas de respiración: La maloclusión puede contribuir a problemas respiratorios, como ronquidos y apnea del sueño.
• Desgaste dental: Los dientes mal alineados pueden rozarse entre sí, lo que puede causar desgaste dental prematuro y dolor.

¿Cómo tratar la maloclusión?

La maloclusión puede tratarse con diferentes métodos dependiendo del grado de la afección. En casos leves, puede ser suficiente el uso de aparatos ortopédicos o correctores dentales como los retenedores, la ortodoncia invisible o los brackets.

En algunos ocasiones también se necesita hacer otro tipo de tratamientos complementarios a la ortodoncia, por ejemplo, extracciones dentales para generar espacio entre los dientes definitivos, o implantes dentales para evitar movimientos indeseados en los dientes cercanos.

En los casos más graves, puede ser necesaria la cirugía para corregir problemas con el desarrollo de las mandíbulas.

Tratar a tiempo una maloclusión puede evitar problemas dentales a largo plazo, como son las caries, la enfermedad periodontal o el desgaste dental.

Pero el tratamiento de la maloclusión no sólo corrige la funcionalidad dental o evita enfermedades dentales, también tiene un efecto directo en la estética y la armonía facial. Por tanto, corregir una mala mordida mejorara la apariencia de los dientes y la sonrisa, lo que repercute positivamente en la autoestima y la confianza.

Conclusión

Si sospechas de una maloclusión no dudes en llamarnos y pedir cita con nuestro ortodoncista para recibir un diagnóstico y un plan de tratamiento personalizado.

En Corral y Vargas Granada y Jaén encontrarás un equipo cercano y profesional, que se encargará de conseguir la mejor versión de tu sonrisa