Raspado y alisado radicular: todo lo que debes saber

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Cuando el paciente presenta una enfermedad periodontal, como puede ser la gingitivis o periodontitis, el dentista puede estimar necesario realizar un tratamiento de raspado y alisado radicular. Ya que, esta técnica, que pertenece a la rama de la periodoncia, permite al profesional eliminar la placa bacteriana y los cálculos que se encuentran debajo de la encía.

¿Quieres conocer mejor en qué consiste este procedimiento? ¡Te contamos todos los detalles!

¿Qué es un raspado dental y alisado radicular?

El raspado dental (anteriormente conocido como curetaje) es el proceso de eliminar la placa y el sarro que se acumulan en la superficie de las piezas dentales, especialmente la que queda por debajo de la línea de las encías, concretamente en el interior de las bolsas periodontales. Este sarro consiste en una mezcla endurecida de restos de alimentos y bacterias que, si no se elimina, puede llevar a infecciones y a la inflamación de las encías, e incluso puede llegar a suponer la pérdida dental.

Una vez que se ha raspado el sarro, el siguiente paso es el alisado radicular. Este procedimiento consiste en pulir las raíces de los dientes para que las superficies queden lisas y libres de contaminación. Esto no solo facilita la adherencia de las encías a los dientes, sino que también reduce las posibilidades de que las bacterias se vuelvan a acumular en esas áreas.

¿En qué casos se aconseja hacerse un raspado y alisado radicular?

El raspado y alisado radicular se utilizan principalmente en el tratamiento de enfermedades periodontales que afectan a las encías y los tejidos que sostienen los dientes. Por ejemplo:

  • Gingivitis severa. Cuando la inflamación y el sangrado de las encías son causados por la acumulación excesiva de placa y sarro.
  • Periodontitis. Esta es una etapa más avanzada de la enfermedad de las encías. Aquí, las bacterias han invadido los tejidos profundos que rodean las raíces de los dientes, lo que provoca la pérdida de hueso y la formación de bolsas periodontales, que son espacios entre los dientes y las encías donde se acumulan las bacterias.
  • Prevención de la pérdida dental. Si no se trata adecuadamente la periodontitis, los dientes pueden aflojarse debido a la pérdida de soporte óseo. El raspado y alisado radicular ayudan a prevenir la progresión de la enfermedad y protegen los dientes de la caída.

Paso a paso de estos procedimientos

El tratamiento de raspado y alisado radicular puede hacerse en una o varias sesiones, dependiendo de la gravedad de la enfermedad periodontal y de la cantidad de sarro presente.

Evaluación inicial

El primer paso es una evaluación completa de la salud periodontal del paciente. El dentista examinará las encías y medirá la profundidad de las bolsas periodontales para determinar la gravedad de la infección y la cantidad de placa y sarro acumulados.

Anestesia local

Dado que el procedimiento implica limpiar las superficies de las raíces, que se encuentran por debajo de la línea de las encías, se utiliza anestesia local para adormecer el área y garantizar que el paciente no sienta dolor durante el tratamiento.

Raspado dental

El periodoncista utilizará instrumentos manuales llamados curetas o dispositivos ultrasónicos para raspar el sarro y la placa bacteriana que se encuentran en la superficie de los dientes y por debajo de la línea de las encías. Esto incluye la eliminación de las bacterias de las bolsas periodontales.

Alisado radicular

Después del raspado, el profesional procederá a pulir las raíces de los dientes para dejarlas lisas y libres de irregularidades. Esto reduce las áreas donde las bacterias podrían volver a acumularse y facilita que las encías se adhieran nuevamente a los dientes.

Enjuague y desinfección

Después del raspado y alisado, el área tratada se enjuaga con soluciones desinfectantes especiales para eliminar cualquier resto de bacterias o residuos de sarro. Este paso ayuda a minimizar el riesgo de reinfección.

Recomendaciones post tratamiento

Una vez finalizado el tratamiento, el profesional dará al paciente indicaciones sobre los cuidados postoperatorios, como evitar alimentos duros o calientes durante los primeros días y mantener una correcta higiene bucal.

Conclusión

El raspado y alisado radicular son dos procedimientos esenciales en el tratamiento de enfermedades periodontales. Y, aunque a simple vista puede parecer un tratamiento invasivo, es crucial para evitar complicaciones mayores, como la pérdida dental.

Si experimentas síntomas como inflamación, sangrado de encías o mal aliento persistente, es importante acudir a tu dentista para una evaluación periodontal y, si es necesario, someterte a este tratamiento para recuperar la salud de tus encías y dientes.

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